20N Día de la Memoria Trans

Hoy nos detenemos, con el corazón abierto, para honrar, recordar y abrazar a todas las personas trans que han perdido la vida a causa del odio, la violencia y la discriminación.
Este día no es político: es profundamente humano y profundamente espiritual.

Porque creemos en un Dios que ve, ama y acompaña.
Un Dios que no borra identidades, sino que las celebra.
Un Jesús que nunca pasó de largo ante el sufrimiento humano, sino que lo hizo suyo.

Hoy afirmamos con claridad:
🏳️‍⚧️ La vida de las personas trans es sagrada.
🏳️‍⚧️ Sus nombres son dignos de ser pronunciados con amor.
🏳️‍⚧️ Sus cuerpos son templos del Espíritu Santo.
🏳️‍⚧️ Su existencia es un milagro, no un error.

En este día, como comunidad cristiana inclusiva:
✨ Lloramos con quienes lloran.
✨ Acompañamos a quienes han sido heridos.
✨ Alzamos la voz por quienes ya no están.
✨ Y abrazamos a quienes siguen luchando por vivir con dignidad, autenticidad y fe.

Que la luz de Dios —justa, compasiva y sin fronteras—
siga iluminando el camino de cada persona trans.

Hoy decimos juntos:
No están solos. No están solas. No están sules.
Somos comunidad. Somos familia. Somos refugio.

Que la memoria se convierta en justicia. 🙏
Que la justicia se convierta en paz. 🕊️
Y que la paz se convierta en vida plena. 🌱

El Señor nos Bendiga. 🌈🙏💖🏳️‍⚧️