“Jesús: regalo del cielo”.

El regalo más grande no se envuelve con papel ni se entrega en tiendas: es Jesús, el amor de Dios hecho carne. Este regalo no discrimina, no pide que cambiemos nuestra esencia ni que nos ajustemos a expectativas externas. Viene a cada persona, en cada historia, incluso en aquellas que la sociedad ha querido invisibilizar.

Para nuestra Comunidad Cristiana Queer, esto significa algo profundo: el regalo de Dios nos llega tal como somos. No necesitamos ocultar nuestra identidad, nuestra orientación ni nuestra forma de amar. Jesús es un regalo que confirma nuestra dignidad, nuestra autenticidad y nuestra capacidad de dar y recibir amor libremente.

Hoy, recuerda que recibir a Jesús es aceptar el amor divino que no excluye, que sana, que afirma y que transforma. Abrir este regalo cada día nos invita a regalar también amor, cuidado y aceptación a quienes nos rodean.

Preguntas para tu día

• ¿Cómo estoy recibiendo hoy el amor de Dios en mi vida?

• ¿Qué barreras internas o externas me impiden aceptar este regalo plenamente?

• ¿A quién puedo ofrecer hoy un gesto de amor que refleje el regalo que he recibido?

  
  

Dinámica del día — “Comparte el regalo”

Elige un gesto concreto de amor o cuidado para alguien de tu comunidad o entorno: puede ser un mensaje, un abrazo, una palabra de afirmación o un acto de servicio. Hazlo con la intención de reflejar el regalo que Dios nos dio en Jesús.

Comparte después tu experiencia con alguien más: cómo fue dar este regalo y qué cambió en ti y en la otra persona. Así, la Navidad se hace viva y transformadora, dentro y fuera de nuestra Comunidad Cristiana Queer.

Oración Breve

Dios, ayúdame a recibir tu regalo de amor sin barreras y a compartirlo generosamente con quienes me rodean. Amén.

Juan 3:16 – “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito.”

La Navidad nos recuerda que el amor de Dios se nos da como regalo, sin condiciones ni barreras.