La ternura de un Dios humano

La Navidad nos recuerda que Dios no permanece distante ni indiferente. Se hace humano, vulnerable y cercano, para caminar junto a nosotres en nuestras alegrías, dolores y desafíos. La ternura de Dios se refleja en gestos pequeños, silenciosos, en la cercanía y la presencia atenta.

Para nuestra Comunidad Cristiana Queer, esto significa que no necesitamos ocultar nuestras emociones, nuestras historias ni nuestras luchas. La ternura de Dios nos afirma, nos abraza y nos acompaña, mostrando que cada vida, cada cuerpo y cada amor es digno de cuidado y respeto.

Hoy, permite que la ternura de Dios toque tu corazón. Cada acto de cuidado hacia ti mismx o hacia otrx refleja la manera en que Dios se hace humano y cercano, transformando nuestro día a día en un espacio sagrado.

Preguntas para tu día

• ¿Dónde siento la ternura de Dios en mi vida hoy?

• ¿Qué partes de mí necesito cuidar y abrazar con esa ternura divina?

• ¿A quién puedo ofrecer hoy un gesto de ternura y cercanía que refleje el amor humano de Dios?

  
  

Dinámica del día — “Haz visible la ternura”

Hoy, realiza un acto de ternura: un abrazo, una palabra amable, una escucha atenta, o un gesto de cuidado hacia alguien cercano. También puedes hacerlo contigo mismx: escribe, abraza tu espacio o dedica tiempo a tu bienestar.

Luego, reflexiona: ¿cómo cambió tu percepción de ti y de la otra persona al recibir o dar ternura? Reconoce que cada gesto nos acerca a experimentar a Dios hecho humano.

Oración Breve

Dios, ayúdame a reflejar tu amor invisible en mis acciones, palabras y gestos hacia todos los que encuentre hoy. Amén

Isaías 7:14 – “He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.”

Dios se acerca a nosotres con ternura, vulnerabilidad y cuidado.